viernes, 12 de diciembre de 2008

La yerba mate

Nuestra bebida más popular, el mate, tiene por supuesto numerosas leyendas que explican su origen. Una de ellas pertenece a los guaraníes, el grupo indígena de la región mesopotámica.La leyenda dice que este arbusto estimulante fue entregado a un hombre por Yasi, la luna.

El origen de "kaá-guasú", o "yerba mate"
Aunque Yasí, la luna, podía ver desde arriba toda la extensión de la tierra durante sus largos paseos nocturnos, ella solamente conocía los ríos plateados, las cataratas espumosas y la alfombra de un bosque verde y espeso que, debajo de su superficie, ocultaba preciosos tesoros de vida.
Yasí era muy curiosa y estaba realmente interesada por ver las cosas maravillosas de las que el sol, la lluvia y el rocío de la mañana le habían hablado. Ellos, al contrario de yasí, habían alcanzado la profundidad del bosque; habían visto las arañas formando sus telarañas entre los árboles, los coatíes cazando en las nochecitas cálidas, los pájaros coloridos protegiendo sus huevos y todas las cosas maravillosas que la naturaleza devela generosamente.
Un día yasí y Araí, la nube, le pidieron permiso al sol para bajar juntas a la tierra y ver los preciosos regalos de la naturaleza. Él se los permitió , pero, les dijo que sufrirían las mismas pobrezas que los hombres y que serían expuestas al mismo peligro, a pesar de que no serían vistas.
A la mañana siguiente las dos chicas ya andaban caminando por el bosque entre los gigantes lapachos, quebrachos y urundays; paseaban entre la rica vegetación y tejían collares de flores con las delicadas orquideas y "mburucuyás", jugaban con los divertidos monos o "ca-carayá", le hablaban a los guacamayos coloridos o " aracacá ", le sonreían al oso hormiguero o " aba-caé" y se admiraban de las plumas hermosas y coloridas de un pájaro amazónico, el "mbaé-í-humbí". Estaban tan divertidas que no habían visto un yaguareté, quien, hambriento después de haber pasado una larga noche, estaba oculto entre los arbustos; cuando lo vieron era demasiado tarde. el feroz animal estaba por atacarlas, sin embargo, una rápida flecha atravesó su costado y lo derrivó.
El felino se volvió hacia su agresor, un joven cazador guaraní, que justo pasaba por allí.
Antes de que pudiera terminar con la vida del animal el muchacho vio la sombra de dos chicas huyendo aterrorizadas.
Luego cansado por la feroz pelea se quedó dormido debajo de un ceibo y soñó que dos hermosas mujeres de piel blanca y pelo largo y lacio se acercaban a él y lo llamaban por su nombre. Ellas le dijeron que querían agradecerle por haber salvado sus vidas, a cambio le darían un regalo de Kuarajhi. Ésta - le explicaron- es una planta a la que llamarás "kaá" con la cual podrás preparar una bebida que unirá los corazones solitarios y dispersará la soledad. Éste es un regalo de Kuarajhí para tí, para tus hijos y para los hijos de tus hijos.
Aquella tarde cuando el valiente cazador retornó al pueblo donde vivía, encontró un nuevo arbusto con brillantes y ovaladas hojas que crecían en todo lugar.
Siguiendo la dirección de Yasí, el joven arrancó algunas hojas cuidadosamente, las puso en una vasija, las roció con agua fresca del río, puso una pequeña caña y bebió. Su suave sabor le agradó y se lo ofreció a su familia. Luego llamó a sus vecinos a el " tavá" y les hizo probar la nueva bebida. Pronto el "mate" fue pasando de mano en mano. DESDE ESE DÍA COMENZÓ EL HÁBITO DE TOMAR MATE.

1 comentario:

  1. Estais guapisimas ,tengo que probar el mate,gracias por compartir.Besos

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